Bajo la lluvia, cuando ya es de noche,
los coches vuelven hacia sus garajes.
Mi padre no volvió jamás en coche.
Con zapatos de goma y gabardina,
bajaba de un tranvía cuyo ruido
de hierro aún resuena en mi cerebro.
Volvía siempre y yo no sé volver
a donde está mi hija
Joan Margarit
1 comentario:
Me ha gustado mucho, y no sé porqué, me ha retrotraido a la mente algunas escenas de mi infancia. Besos.
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