sábado, 31 de enero de 2009

Un poquito de esperanza



Una de las cosas que mas desgarran el alma, es ver a un niño enfermo, y mas si es una de esas enfermedades que dan escalofrío nombrarlas, pero la vida es injusta para los mas débiles, y a mi mejor amiga que es como una hermana le ha tocado luchar con su hija de dos añitos con la terrible enfermedad.
No quiero hacer una entrada triste sino optimista, de agradecimiento y de reflejar que cuando las cosas se hacen bien es de recibo decirlo.
La sanidad publica tiene defectos que casi todos los observamos en el día a día, pero también tiene cosas que son para quitarse el sombrero.
Y yo me quito el sombrero con el personal que trabaja en la planta de oncología infantil en el hospital virgen del rocío de Sevilla, con los voluntarios y con la fundación ANDEX.
Desde el hospital, tranquilizaron a mi amiga cuando preguntó que si había algo novedoso en cualquier lugar del mundo que le informaran y le comentaron que allí se enteran pronto porque están continuamente investigando e informándose de lo último.
A nivel afectivo, el personal del hospital cuidan y miman mucho para que la estancia de los niños y familiares que se encuentran allí sea lo mas cómoda y familiar posible, y en este asunto, también la fundación ANDEX (Asociación de padres de niños oncológicos de Andalucía) y los voluntarios tiene mucho que ver.
El otro día me contaba que un medico en el pasillo se puso a hablar fuerte: ¡¡Si, han robado, si que han robado, que te digo que han robado!!! esto hizo que los niños y padres salieran al pasillo preguntandose que estaría pasando, a continuación el medico seguía hablando por teléfono diciendo ¡¡que si, que han robado lentejas y guisantes!!.. estaba hablando con un walkitalki y jugando con un niño que estaba en la otra punta del pasillo en su habitación. Todos los padres se volvieron a su habitación con una sonrisa en los labios.
Esta tarde estuve allí, había voluntarios que hicieron que allí hubiera magia, os lo puedo asegurar, hubo carcajadas, cantes, juegos que ayudan sobremanera a pasar la estancia en el hospital.
Al principio de detectar la enfermedad, mi amiga se sentía impotente, y me decía con los ojos llorosos, que la niña le pedía ayuda con la mirada y no sabía como ayudarle, ahora que han pasado unos meses, no para de contarme los avances que esta teniendo su hija, y la tranquilidad de sentirse apoyada por los médicos y por todo el personal que trabaja en el hospital, la fundación ANDEX y los voluntarios.

7 comentarios:

Norma dijo...

Bueno...que entrada eh!
mis ojos se humedecieron, que lindo es saber que hay gente que te acompaña en momentos tan duros. Felicitaciones para el Hospital, la fundacion y los voluntarios y un gran saludo y abrazo a tu amiga y su niña.

Cariños!

Anónimo dijo...

Gema... tus palabras transmiten optimismo y provocan una lagrimilla de emoción y solidaridad ante el sufrimiento de tantos niños y sus respectivas familias, y ante el trato humano nunca suficientemente valorado de esos profesionales, organizaciones y voluntarios.

Ojalá la hija de tu amiga encuentre las defensas necesarias para salir adelante, lo deseo con todo mi corazón.

Un abrazo fuerte para ti y para ellas, querida Gema.

Camaleona dijo...

Cuando nos enteramos de que hay algún niño que está malito, mi hijo mayor y yo le pedimos a jesusito que los médicos encuentren la medicina para curarle. Este noche le hablaremos del pequeño de tu amiga.

Rodolfo Serrano dijo...

Lo has expresado muy bien. No hay mayor tristeza que la enfermedad de un niño.

CarmenS dijo...

Son admirables estos profesionales que, además de cumplir su tarea, procuran dar ánimos a familiares y enfermos.
Ojalá esa niña salga del hospital curada. Ojalá

María. Las Palmas. dijo...

Encantada de leerte y conocerte. Espero que cada día mejor. Besos y gracias por tus palabras. Como madre me gustaría que leyeras lo que acabo de publicar y me dices. Hacía tanto que no me ponía a escribir que estoy muy insegura. Hasta pronto

MARISEL dijo...

Gema querida, como siempre gracias por tus visitas y por esta solidaridad con tu amiga en los momentos que mas la necesita...cuando uno es madre comprende el dolor y la angustia ante las enfermedades de nuestros hijos, me da gusto saber que va bien y seguramente saldrá de todo esto, haré oración por ella.
Un beso